11 de junio de 2011

Razones para no invertir en Japón

Este post lo vengo reservando desde una noche de la semana anterior al examen. El estrés me salía por los poros, y en mi casa el ambiente era demasiado caluroso y húmedo, ya que había estado cerrada todo el día, no me gusta pasar tiempo en la casa así que siempre estoy en la universidad. En la calle se había levantado un poco de aire así que la temperatura fuera era mucho más agradable que dentro y como había estado estudiando todo el día me fui a dar un paseo cerca de la estación del tren para poderme ir relajado a dormir.


Era un día entre semana, sobre las 23.30 y la gran mayoría de los hombres de traje que salían de la estación del tren se veían bajo efectos del alcohol, algunos gravemente perjudicados. ¿Cómo personas que han trabajado hasta tarde y luego se han emborrachado pueden estar en condiciones de trabajar al día siguiente? No lo están. El trabajador medio japonés, bajo mi punto de vista, en lo que a productividad se refiere es un pésimo trabajador. Los corrillos de conversación son algo de lo más frecuente en las empresas, gente frente al ordenador "haciendo como que hacen algo" es lo común (también se da en España). Los trabajadores pueden llegar con una "resaca de órdago" a sus puestos de trabajo que no pasará nada, trabajarán tan despacio y mal como todos los días, se equivocarán X veces y tendrán que deshacer y volver a hacer el trabajo.

Cuando ando por la calle o monto en el metro rara vez veo personas sonrientes, con ilusión, con el brillo en los ojos que da el sentirse útil, vivo e importante. En la calle hay días que me pregunto si las personas tienen el trabajo de cuenta-baldosas y si nunca se chocan de frente contra otros porque sus miradas están clavadas en el suelo como si algún peso sobrenatural recayera sobre sus cabezas. En general soy una persona con ilusión y sin miedos y me gusta ver las cosas con antelación para no chocarme con ellas. Creo que en Japón las personas ven el gran choque final como el único futuro, no ver nada hasta que sea demasiado tarde es lo que ellos mejor saben hacer.

Aquí no existe el concepto de hora extra, así que los trabajadores que sobrepasan su jornada laboral en cuatro o cinco horas siguen cobrando su sueldo base. Dudo de la existencia de bonus de departamento y estoy convencido de la inexistencia de bonus personales por objetivos. Estas políticas del bien del grupo creo que paradójicamente en el largo plazo no logran ese bien del grupo en un entorno multinacional donde otras empresas no tienen el mismo concepto. 

En Japón, el trabajador se siente agradecido a su empresa por el compromiso que está le hace de que no le despedirá y tendrá asegurado el arroz toda la vida, a cambio el trabajador renuncia a su tiempo, su individualismo y su creatividad (de que ésto quede claro desde niños se encargan sus centros educativos, donde la competición es "algo malo"). Lo que se consigue son trabajadores con un sentimiento mezcla de agradecimiento y de represión esclavista.

En Estados Unidos los jefes mandan a sus empleados a casa para que no sobrepasen sus respectivas jornadas laborales. Es cierto que en Estados Unidos los trabajadores pueden ser despedidos de un día para otro, sin previo aviso y sin necesidad de indemnizaciones, también es cierto que los trabajadores tienen el derecho, al contrario que en Japón, de aprender todo lo que puedan, formarse y llegar a ser los mejores en su área de trabajo y si algún día no están satisfechos con sus jefes o condiciones pueden irse a la competencia haciendo mucho daño al que anteriormente fuera su empleador. Los empleados americanos que merece la pena tener en un equipo de trabajo siempre están felices y preparados para dar el 100% ya que si no lo estuvieran se irían a otro lado.

Continuará...

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